![]() Todos tenemos fantasías sexuales, esas representaciones imaginarias de nuestros deseos, que produce la mente y tanta excitación nos generan. Mezclan lo consciente y lo inconsciente, representan un equilibrio entre la libertad de pensamiento y tu propia censura y gracias a ello, nos ayudan a conocernos un poco mejor. El hecho en sí puede ser tan estimulante y placentero, que se convierta en una experiencia sexual única en la que liberamos una tensión imposible de experimentar en la realidad. Así que deja correr tu imaginación y... ¡Fantasea, es saludable! ¿Cómo? - Explora: la imaginación no tiene consecuencias, pierde el miedo, se todo lo creativx que desees e indaga hasta descubrir lo que más te gusta. - Potencia tu autoestima: la fantasía es tuya, saca lo mejor de ti, tu lado más sexy, elimina tu visión crítica y siéntete segurx de ti mismx. ¿Por qué? ¡Tiene muchos beneficios! - Aumenta el deseo sexual: es un potente afrodisíaco al que puedes recurrir cuando lo necesites, para excitarte, desinhibirte, mejorar una relación sexual, crear situaciones novedosas... - Disminuye el estrés: mientras te dedicas ese tiempo eres más creativx, te evades de la realidad y tu cuerpo se relaja. ¿Cuándo?¡En cualquier momento! - Solx: regálate sesiones de auto placer, además de satisfacerte te ayudarán a descargar tensiones. Si necesitas un empujoncito para estimular tu imaginación, recurre a una película o a un relato erótico. ¡Utiliza tus juguetes sexuales! - En pareja: fantasear también puede potenciar lo que suceda durante una relación sexual, liberarte de miedos y presiones y hacerte disfrutar al máximo la realidad.
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